Con el disco Choco Orta…
30 años repartiendo sabor, ha llegado nuevamente la salsera a encumbrarse, en
medio de giras internacionales que la mantienen entre ida y vuelta con Puerto
Rico.
“No he escatimado en esta producción que con mucho amor, rigor y disciplina he hecho, con invitados excepcionales. Estoy contenta porque esto es para la gente. Es una honra estar aquí, he logrado por fuerza propia un respeto primero por los músicos, que eso es bien importante, que te miren y te digan: ‘Esa negra vale’. Ese mérito es un montón. En ese sentido lo baila’o nadie me lo quita”, expresó la cantante, quien cuenta en su reciente álbum con Lino Iglesias, Gilberto Santa Rosa, Alicia Baroni, Alex D’ Castro, Hermán Olivera, José Alberto "El Canario" y Rey Montesino Muñoz, por mencionar algunos.
“Aprendí con Tite Curet Alonso que me dijo que la ley en este negocio era estar al frente de la gente, ‘cantar bien o no cantar’. Y estos han sido mis 30 años en el mundo del espectáculo, repartiendo sabor, como he titulado mi más reciente producción”, añadió vigorosa Orta en entrevista con EL VOCERO.
La reina del sabor, como la bautizara Tito Puente, regresó recientemente de Ecuador y Colombia, a donde regresará una vez complete presentaciones en Hatillo, Texas, Valencia y Madrid.
Choco ascendió accidentalmente en el pentagrama latinoamericano cuando a principios de los años 80 en el club Xanadú, le pidió al director de la orquesta la dejara cantar, y éste la impedía diciéndole que eso a lo mejor no le gustaba a su papá. Pero, insistió.
“¡Una sola canción nada más! Y subí. Me dejaron a capella. A ver si tú cantas. Empecé… Atiéndeme, quiero decirte algo… y empezó la conga que se compadeció de mí. Que quizás tú no esperes…, y entró el bajo. Pero para hacer el cuento largo corto, toda la orquesta me acompañó porque sabían el número. Había logrado mi propósito. Entonces, me toca por la espalda un hombre alto, me viro, negro, enjuto, guapísimo. Y me dijo: ‘Mira nena, eso que tú hiciste ahí con la Sonora Ponceña tenía mucho swing’… No sabía que era la Sonora. Me dijo, ‘tengo una invitación para ti. Estoy haciendo un disco para mi orquesta Salsa Fever y mi nombre es Gunda Meced’”, rememoró la artista.isco Choco Orta… 30 años repartiendo sabor, ha llegado nuevamente la salsera a encumbrarse, en medio de giras internacionales que la mantienen entre ida y vuelta con Puerto Rico.
“No he escatimado en esta producción que con mucho amor, rigor y disciplina he hecho, con invitados excepcionales. Estoy contenta porque esto es para la gente. Es una honra estar aquí, he logrado por fuerza propia un respeto primero por los músicos, que eso es bien importante, que te miren y te digan: ‘Esa negra vale’. Ese mérito es un montón. En ese sentido lo baila’o nadie me lo quita”, expresó la cantante, quien cuenta en su reciente álbum con Lino Iglesias, Gilberto Santa Rosa, Alicia Baroni, Alex D’ Castro, Hermán Olivera, José Alberto "El Canario" y Rey Montesino Muñoz, por mencionar algunos.
“Aprendí con Tite Curet Alonso que me dijo que la ley en este negocio era estar al frente de la gente, ‘cantar bien o no cantar’. Y estos han sido mis 30 años en el mundo del espectáculo, repartiendo sabor, como he titulado mi más reciente producción”, añadió vigorosa Orta en entrevista con EL VOCERO.
La reina del sabor, como la bautizara Tito Puente, regresó recientemente de Ecuador y Colombia, a donde regresará una vez complete presentaciones en Hatillo, Texas, Valencia y Madrid.
Choco ascendió accidentalmente en el pentagrama latinoamericano cuando a principios de los años 80 en el club Xanadú, le pidió al director de la orquesta la dejara cantar, y éste la impedía diciéndole que eso a lo mejor no le gustaba a su papá. Pero, insistió.
“¡Una sola canción nada más! Y subí. Me dejaron a capella. A ver si tú cantas. Empecé… Atiéndeme, quiero decirte algo… y empezó la conga que se compadeció de mí. Que quizás tú no esperes…, y entró el bajo. Pero para hacer el cuento largo corto, toda la orquesta me acompañó porque sabían el número. Había logrado mi propósito. Entonces, me toca por la espalda un hombre alto, me viro, negro, enjuto, guapísimo. Y me dijo: ‘Mira nena, eso que tú hiciste ahí con la Sonora Ponceña tenía mucho swing’… No sabía que era la Sonora. Me dijo, ‘tengo una invitación para ti. Estoy haciendo un disco para mi orquesta Salsa Fever y mi nombre es Gunda Meced’”, rememoró la artista.
“No he escatimado en esta producción que con mucho amor, rigor y disciplina he hecho, con invitados excepcionales. Estoy contenta porque esto es para la gente. Es una honra estar aquí, he logrado por fuerza propia un respeto primero por los músicos, que eso es bien importante, que te miren y te digan: ‘Esa negra vale’. Ese mérito es un montón. En ese sentido lo baila’o nadie me lo quita”, expresó la cantante, quien cuenta en su reciente álbum con Lino Iglesias, Gilberto Santa Rosa, Alicia Baroni, Alex D’ Castro, Hermán Olivera, José Alberto "El Canario" y Rey Montesino Muñoz, por mencionar algunos.
“Aprendí con Tite Curet Alonso que me dijo que la ley en este negocio era estar al frente de la gente, ‘cantar bien o no cantar’. Y estos han sido mis 30 años en el mundo del espectáculo, repartiendo sabor, como he titulado mi más reciente producción”, añadió vigorosa Orta en entrevista con EL VOCERO.
La reina del sabor, como la bautizara Tito Puente, regresó recientemente de Ecuador y Colombia, a donde regresará una vez complete presentaciones en Hatillo, Texas, Valencia y Madrid.
Choco ascendió accidentalmente en el pentagrama latinoamericano cuando a principios de los años 80 en el club Xanadú, le pidió al director de la orquesta la dejara cantar, y éste la impedía diciéndole que eso a lo mejor no le gustaba a su papá. Pero, insistió.
“¡Una sola canción nada más! Y subí. Me dejaron a capella. A ver si tú cantas. Empecé… Atiéndeme, quiero decirte algo… y empezó la conga que se compadeció de mí. Que quizás tú no esperes…, y entró el bajo. Pero para hacer el cuento largo corto, toda la orquesta me acompañó porque sabían el número. Había logrado mi propósito. Entonces, me toca por la espalda un hombre alto, me viro, negro, enjuto, guapísimo. Y me dijo: ‘Mira nena, eso que tú hiciste ahí con la Sonora Ponceña tenía mucho swing’… No sabía que era la Sonora. Me dijo, ‘tengo una invitación para ti. Estoy haciendo un disco para mi orquesta Salsa Fever y mi nombre es Gunda Meced’”, rememoró la artista.isco Choco Orta… 30 años repartiendo sabor, ha llegado nuevamente la salsera a encumbrarse, en medio de giras internacionales que la mantienen entre ida y vuelta con Puerto Rico.
“No he escatimado en esta producción que con mucho amor, rigor y disciplina he hecho, con invitados excepcionales. Estoy contenta porque esto es para la gente. Es una honra estar aquí, he logrado por fuerza propia un respeto primero por los músicos, que eso es bien importante, que te miren y te digan: ‘Esa negra vale’. Ese mérito es un montón. En ese sentido lo baila’o nadie me lo quita”, expresó la cantante, quien cuenta en su reciente álbum con Lino Iglesias, Gilberto Santa Rosa, Alicia Baroni, Alex D’ Castro, Hermán Olivera, José Alberto "El Canario" y Rey Montesino Muñoz, por mencionar algunos.
“Aprendí con Tite Curet Alonso que me dijo que la ley en este negocio era estar al frente de la gente, ‘cantar bien o no cantar’. Y estos han sido mis 30 años en el mundo del espectáculo, repartiendo sabor, como he titulado mi más reciente producción”, añadió vigorosa Orta en entrevista con EL VOCERO.
La reina del sabor, como la bautizara Tito Puente, regresó recientemente de Ecuador y Colombia, a donde regresará una vez complete presentaciones en Hatillo, Texas, Valencia y Madrid.
Choco ascendió accidentalmente en el pentagrama latinoamericano cuando a principios de los años 80 en el club Xanadú, le pidió al director de la orquesta la dejara cantar, y éste la impedía diciéndole que eso a lo mejor no le gustaba a su papá. Pero, insistió.
“¡Una sola canción nada más! Y subí. Me dejaron a capella. A ver si tú cantas. Empecé… Atiéndeme, quiero decirte algo… y empezó la conga que se compadeció de mí. Que quizás tú no esperes…, y entró el bajo. Pero para hacer el cuento largo corto, toda la orquesta me acompañó porque sabían el número. Había logrado mi propósito. Entonces, me toca por la espalda un hombre alto, me viro, negro, enjuto, guapísimo. Y me dijo: ‘Mira nena, eso que tú hiciste ahí con la Sonora Ponceña tenía mucho swing’… No sabía que era la Sonora. Me dijo, ‘tengo una invitación para ti. Estoy haciendo un disco para mi orquesta Salsa Fever y mi nombre es Gunda Meced’”, rememoró la artista.
“Esto
es autogestión, valentía”
“El maestro Gunda Merced fue mi impulsor, propulsor, que catapultó a esta negra en el mundo del espectáculo. Inmadura en tantas cosas y hoy por hoy, se canalizaron las aguas”, elaboró.
Aunque todavía resiente las experiencias agridulces que le han tocado vivir. La cantante se siente invisibilizada en su propia patria, donde la radio –asegura– se resiste a tocar su música, y debe luchar hasta con garras para triunfar.
“¡Qué mucha hazaña, que mucha tarima, que mucha vejación, laceración, invisibilización, qué mucho desfase, mucho tolerar y ser en términos sicológicos ecuánime, proactiva para poder mantenerme en este ambiente tan álgido, recalcitrante que no te permite una oportunidad de tu ser, sino que tienes que hacerlo con las garras!”, recalcó.
Sin embargo, reconoce que “después de todo, claro, nadie se hace de la noche a la mañana si no es por el esfuerzo. Pero, me siento contenta porque en la parte del Niágara en bicicleta, ya estoy casi en la punta del otro lado, llegando. Esto es autogestión, valentía. Me he arrojado a los leones y yo misma me he batallado con ellos y ellas. ¡Y, todavía estoy aquí!”, aseguró.
Choco reiteró su llamado a la radio puertorriqueña a respaldar su música con difusión.
“En Colombia, me rodean por la calle, me dicen que me vieron por la televisión, que les gustó este disco. ¡No aquí! Y yo, exijo a la radio de mi país que se me toque mi música de la manera que se tiene que hacer. ¿Para cuándo me muera? ¡No, no y no!”, afirmó.
“El maestro Gunda Merced fue mi impulsor, propulsor, que catapultó a esta negra en el mundo del espectáculo. Inmadura en tantas cosas y hoy por hoy, se canalizaron las aguas”, elaboró.
Aunque todavía resiente las experiencias agridulces que le han tocado vivir. La cantante se siente invisibilizada en su propia patria, donde la radio –asegura– se resiste a tocar su música, y debe luchar hasta con garras para triunfar.
“¡Qué mucha hazaña, que mucha tarima, que mucha vejación, laceración, invisibilización, qué mucho desfase, mucho tolerar y ser en términos sicológicos ecuánime, proactiva para poder mantenerme en este ambiente tan álgido, recalcitrante que no te permite una oportunidad de tu ser, sino que tienes que hacerlo con las garras!”, recalcó.
Sin embargo, reconoce que “después de todo, claro, nadie se hace de la noche a la mañana si no es por el esfuerzo. Pero, me siento contenta porque en la parte del Niágara en bicicleta, ya estoy casi en la punta del otro lado, llegando. Esto es autogestión, valentía. Me he arrojado a los leones y yo misma me he batallado con ellos y ellas. ¡Y, todavía estoy aquí!”, aseguró.
Choco reiteró su llamado a la radio puertorriqueña a respaldar su música con difusión.
“En Colombia, me rodean por la calle, me dicen que me vieron por la televisión, que les gustó este disco. ¡No aquí! Y yo, exijo a la radio de mi país que se me toque mi música de la manera que se tiene que hacer. ¿Para cuándo me muera? ¡No, no y no!”, afirmó.
Gracias a : http://www.radioelsalsero.com/2018/06/choco-orta-30-anos-repartiendo-sabor.html pr los datos suministrados y a su fuente El Vocero, Puerto Rico. Por: Jorge Rodríguez
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